EL CHISPERO INMORTAL
En
este mes de marzo celebramos una fecha memorable 25 de Marzo de 1814,
día de la inmolación de Antonio Ricaurte, por esta razón escribo
este artículo con mucho cariño. Me remonto al pasado cuando
estudiaba e investigaba esta historia y comienzo a recordar su vida:
Ricaurte nació el 10 de junio de 1786 en la Villa de Leyva… (Villa
de Leyva la conocí en una oportunidad que viajé a Bogotá) está
ubicada en el departamento de Boyacá conocida como monumento
nacional. Se conserva su estilo colonial, tiene una plaza que al
turista le llama la atención por estar empedrada, es un pueblo muy
atractivo para el turismo. “El centro de investigaciones históricas
de las fuerzas aéreas colombianas” (CIHFA)
han investigado sobre la
casa donde nació el Capitán Antonio Ricaurte ubicada en Villa de
Leyva, Boyacá, fue utilizada ocasionalmente por la familia Ricaurte
como lugar de veraneo por encontrarse cerca de Santafé de Bogotá.
Luego de que sus hijos crecieran, la familia dejó la casa y se
desplazó a la Capital del Virreinato, quedando abandonada hasta 1910
cuando el Gobierno Nacional en honor al mártir del combate de San
Mateo, tomó posesión de ella y la utilizó como sede del Colegio
Agrario Antonio Ricaurte, el cual funcionó hasta mediados del Siglo
XX cuando la institución académica fue clausurada. En 1969 fue
rescatada la originalidad de la Casa y convertida en Patrimonio
Cultural de la Nación, por lo cual el 25 de Marzo de 1970, la Casa
Museo Capitán Antonio Ricaurte abrió sus puertas al público
conmemorando el aniversario de la muerte de este prócer de la
Independencia Nacional y símbolo de la Aviación Militar en
Colombia.
Ricaurte
era hijo de Esteban Ricaurte Mauris y de María Clemencia Lozano
Manrique, quien a su vez, era hija de Jorge Miguel Lozano, Marqués
de San Jorge, de quien se conjetura habría simpatizado e incluso
colaborado con los comuneros en la insurrección de 1781; por lo
tanto Ricaurte era sobrino del Presidente Jorge Tadeo Lozano. Estudió
en el Colegio Mayor de San Bartolomé, Bogotá, entre 1799 y 1804, y
completó su formación en las nuevas ideas de la Ilustración en
forma autodidacta en la biblioteca que poseían sus padres y
parientes. Contrajo matrimonio con Juana Martínez Camacho, sobrina
del prócer tunjano Joaquín Camacho, quien le ayudó a entrar en la
burocracia colonial con el cargo de escribano de cámara y secretario
del Tribunal de Cuentas del virreinato de Nueva Granada.
Donde
se puede evidenciar que la vida de Ricaurte era cómoda, pertenecía
a la burocracia de ese momento, gozaba de una buena familia, buenas
relaciones en la sociedad, era bastante joven, algunos escritores en
sus artículos escriben el niño-héroe sin embargo tomó decisiones
drásticas en su vida, tiene el valor y la fuerza de luchar por la
Independencia, participa en hechos revolucionarios completamente
criollos, rebelde contra el régimen colonial, Antonio participó en
los hechos que se produjeron el 20 de julio de 1810 en Bogotá, los
cuales tuvieron su antecedente en los hechos del 19 de abril de 1810
en Venezuela. Dada su decidida participación contra el régimen
colonial fue llamado por sus compañeros como «El Chispero».
Cuando
se organizaron las milicias patriotas colombianas, Ricaurte fue
incorporado al batallón de infantería de Guardias Nacionales, con
el grado de teniente. Al presentarse el conflicto entre centralistas
y federalistas, en los años iniciales de la Primera República de la
Nueva Granada, Ricaurte apoyó al precursor Antonio Nariño y a los
partidarios del centralismo, lo que lo llevó a participar en la
primera guerra civil neogranadina. Durante el desarrollo de la misma,
intervino en el combate del Alto de la Virgen en Ventana quemada, en
el que sus tropas fueron derrotadas el 2 de diciembre de 1812; y
posteriormente en el combate de San Victorino en Santafé el 9 de
enero de 1813, que culminó con el triunfo de los centralistas. Luego
de estos hechos Antonio Ricaurte fue seleccionado para formar parte
del ejército granadino que se organizó a solicitud del entonces
brigadier Simón Bolívar, para liberar a Venezuela mediante la
ejecución de la llamada Campaña Admirable (1813).
Como
miembro del primer Ejército Libertador integrado por neogranadinos y
venezolanos, tuvo una destacada participación en los combates de La
Grita (13 de abril), Carache (19 de junio), Niquitao (2 de julio),
Taguanes (31 de julio) entre otros. A partir del 25 de febrero de
1814 se libraron una serie de escaramuzas entre patriotas y realistas
en un área comprendida entre el lago de Valencia y San Mateo. En la
hacienda San Mateo, propiedad de Simón Bolívar, se almacenó el
parque cuya custodia fue encomendada al capitán Antonio Ricaurte,
quien contaba con una pequeña tropa de 50 soldados. Durante el
ataque realista, Francisco Tomás Morales se apoderó del trapiche de
la hacienda, a la vez que una de sus columnas tomó la «casa alta»
de la propiedad. Sin embargo, el objetivo de los realistas de
apoderarse del parque patriota fue frustrado, cuando Antonio Ricaurte
ante la inminencia de la captura de dicho cargamento decidió prender
fuego a la pólvora, haciéndolo volar el 25 de marzo de 1814,
pereciendo tanto él como aquellos soldados que se encontraban dentro
del recinto. Por su parte, Bolívar aprovechó el desorden momentáneo
que se produjo entre las fuerzas realistas, para efectuar un
contraataque, que culminó con la reconquista de la «casa alta»
Hace
38 años llegue a San Mateo y mi primer deseo fue visitar la hacienda
de Bolívar, donde murió Ricaurte, hoy en día es el Museo Histórico
Militar Antonio Ricaurte, iba con muchas expectativas, emocionada
pues iba a ver dónde sucedió la historia que cada año escolar nos
contaba la maestra y se investigaba la biografía de Antonio
Ricaurte, y después como profesora trabajaba con los estudiantes y
les contaba la historia y resaltaba el heroísmo la lealtad por la
patria, su imaginación de ver independiente su pueblos dejarlo libre
de la esclavitud, les hablaba de su juventud y su Amor por la patria
incondicional su solidaridad con sus hermanos venezolanos y muchos
otros valores que él demostró; cuando llegue vi unas estructuras
tipo colonial a la entrada esta un señor en bicicleta vendiendo
raspado a los visitantes, hablando con la profesora Dilsia Rodríguez,
me informó que el señor es un personaje popular de San Mateo, la
gente por cariño lo llaman “Sonrisa” su nombre es Berbecí,
siempre está ahí vendiendo sus raspados días de visita o cuando
hay una actividad en el museo, en la parte de abajo está el trapiche
y las caballerizas, ollas, molinos, un horno subterráneo todo lo
necesario para preparar el papelón, visitamos todo el espacio, luego
fuimos a la casa alta, toca subir poco a poco pues más o menos alto
se siente una brisa cálida ligera, como un silencio, un vacío, el
cantar de los pájaros, están muy bien organizadas las salas de
visita hay uniformes de esa época toda clase de armamento antiguo,
sillas, camas, lo que más me llamó la atención y me quedé un buen
tiempo reflexionado pues no pude evitar la sensación de emoción al
estar cerca del sitio donde ocurrieron estos hechos. El que ha ido y
siente la historia se le pone la piel de gallina, imaginarse el
combate, la angustia, el ataque y la defensa de la batalla, la pared
de ladrillos rojos una parte de ella se había caído y llena de humo
negro la otra parte, cuanto tiempo ha pasado ha llovido y todavía
está esa parte negra de la pólvora y uno se imagina nuestro
Ricaurte como voló en átomos con todo ese arsenal, bajamos
conversando con los familiares sobre el tema pues queda uno impactado
que no es un cuento, que es real lo que sucedió en la hacienda de
Bolívar, fue ahí donde Ricaurte deja su legado, modelo de las
virtudes del sacrificio extremo por la patria. Desde esa primera vez
he tenido la oportunidad de visitar varias veces este museo. Me
parece este momento, oportuno resaltar los homenajes que le han
realizado a Ricaurte por su heroísmo, estuve investigando varias
páginas una de ellas es: “El Pueblo Boyacense a sus Libertadores”
son varios los reconocimientos, voy hacer mención de algunos:
HOMENAJES:
Estatua
en Villa de Leyva, donde nació Ricaurte.
En
homenaje a este prócer la XI estrofa del himno nacional de Colombia
dice: Ricaurte en San Mateo en átomos volando deber antes que vida
con llamas escribió; y en el himno del estado Aragua dice en la
tercera estrofa: En el campo sangriento de Marte / libertad a la
patria ofrendó / la proeza inmortal de Ricaurte, / que en tierra
aragüeña su Olimpo encontró.
Otro
homenaje que se le ha hecho a este prócer es el colegio militar en
la ciudad de Bogotá que lleva su nombre: Colegio Militar Antonio
Ricaurte. También en homenaje a este prócer el batallón de
infantería número 14 del ejército colombiano, acantonado en la
ciudad de Bucaramanga, Colombia, lleva su nombre.
En
la población de San Mateo, Venezuela, La Guardia Nacional de
Venezuela tiene un instituto militar en la zona; llamado Instituto
Militar Universitario de Tecnología Cap. Antonio Ricaurte en honor a
este prócer. Un homenaje más, es el destacado en el Batallón de
Artillería No. 8 del ejército colombiano, apostado en la ciudad de
Pereira, Colombia, cuyo nombre es "Batalla de San Mateo”.
Ricaurte
ha recibido homenajes a nivel internacional y de América latina muy
merecidos, pintura, bustos muchas ciudades llevan su nombre y pare
usted de contar, deseando de todo corazón, que las personas, los
docentes que lean este artículo sea una reflexión para su vida
personal y si es educadora, tomar en cuenta todos estos valores que
nos dejó este héroe de la patria, y transmitir este mensaje de amor
por la humanidad.
Me
despido de ustedes cordialmente dejando este bello menaje de MIGUEL
CERVANTE; Don Quijote De La Mancha:
“Hoy
es el día más hermoso de nuestra vida, querido Sancho; los
obstáculos más grandes, nuestras propias indecisiones; nuestro
enemigo más fuerte, el miedo al poderoso y a nosotros mismos; la
cosa más fácil, equivocarnos; la más destructiva, la mentira y el
egoísmo; la peor derrota, el
desaliento;
los defectos más peligrosos, la soberbia y el rencor; las
sensaciones más gratas, la buena conciencia, el esfuerzo para ser
mejores sin ser perfectos, y sobre todo, la disposición para hacer
el bien y combatir la injusticia dondequiera que esté” .
Escrito por:
La
Profa: Ana Rosa Chauta
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