Esequiel Henríquez.
“Simón Bolívar,
Libertador”, con este sencillo título, se realizó en la población de El Consejo
Edo Aragua, una hermosa escenificación pedagógica de teatro de calle en honor
al padre de la patria.
El 21 de junio el pueblo consejeño se vistió de gala para presenciar este
despliegue de talentos de 150 niños, niñas y adolescentes de los CEIP “20 DE MAYO” y “MUNDO DE COLORES”, de
las Unidades Educativas “JUAN USLAR”,
“MANUELA PERDOMO DE ALMEIDA”, “JOSÉ
LEONARDO CHIRINOS”, MANUEL CIPRIANO PÉREZ” por parte de educación especial el
“T.E.L. JOSÉ FRANCISCO BERMUDEZ” e
integrantes de CASA DE LA CULTURA, POETA “PEDRO RAFAEL BUZNEGO”.
Tras cinco meses de ensayos en la Casa de la Cultura de El Consejo, llegó el
día esperado, Se apertura la obra con palabras de la profesora Yoryce Leal,
quien forma parte de la coordinación de cultura del equipo intercircuital de
supervisión a cargo de la licenciada Elena Alemán.
Se procedió a dar palabras de bienvenida al acto y seguidamente el canto
del Himno Nacional “Gloria al Bravo Pueblo” entonado por la orquesta “Alma
Llanera” del profesor Gustavo Salazar, quien conjuntamente con la orquesta
“Federico Vollmer” se encargaron de la musicalización y sonido del evento,
luego hace acto de presencia en la avenida la mantuana Ana María Medina, quien con abanico en mano,
se dedica hablar con el público acerca de Simón Bolívar, no ahorrándose en
halagos para el hombre, para el militar libertador.
Seguidamente se inicia la puesta en escena donde irán saliendo en orden
cronológico los actores y actrices que dan vida a la obra de Simón Bolívar entre ellos: Sus padres, Las negras Hipólita
y Matea, sus maestros Andrés Bello y Simón Rodríguez, sus hermanas María Antonia
y Juana; algunos de sus grandes amores:
María Teresa del Toro, Anita Lenoit, Fanny du Vilars, Manuela Sáenz, también
pisan escenario los militares y civiles patriotas José Félix Ribas, Cortes de
Madariaga, Francisco de Miranda, Juana La Avanzadora, Cristóbal Mendoza,
Antonio Ricaurte, Juan Bautista Arismendi, Luisa Cáceres de Arismendi, Pedro
Zaraza, Alexander Petión, Pedro Camejo, Antonio José de Sucre, José Antonio
Páez, Francisco de Paula Santander, Próspero Reverend, y La mestiza Anastasia
del Valle.
Los enemigos realistas tampoco se hicieron esperar: Napoleón Bonaparte, el
rey Fernando VII, Vicente Emparan, Domingo Monteverde, José Tomás Boves,
Francisco José Morales, Pablo Morillo, además de otros participantes en papeles
de reparto como servidumbres, pueblo, soldados y coral.
La obra se presentó frente a la Casa de la Cultura, la avenida Bolívar, la
plaza Revenga y sus inmediaciones,
en 40 capítulos se representaron su
nacimiento, infancia, juventud, lucha por la independencia, batallas, destierros,
amores, discursos, triunfos, fracasos, momentos de gloria y finalmente su paso
a la inmortalidad en Santa Marta.
El propósito de esta obra ha sido ensalzar la vida y obra de nuestro padre
Libertador y de aquellos hombres y mujeres que de alguna manera formaron parte
de su vida. Estos 150 niños, niñas y adolescentes, quienes asumieron sus
papeles teatrales de forma comprometida en una hora y media, nos dieron ejemplo
de lo que se puede lograr cuando se tiene pasión por su patria y amor a su
país, cabe destacar que los actores y actrices que asumieron los personajes
principales fueron de la escuela de Educación Especial “José Francisco
Bermúdez” quienes nos demostraron que
como personas somos seres ilimitados y talentosos, un bello ejemplo a seguir.
Mi experiencia como director y guionista de la obra fue muy enriquecedora
desde el primer ensayo en el mes de enero. Con mucha dedicación, amor, risas,
errores, repeticiones constantes, aprendizajes mutuos, camaradería y amistad
fuimos llevando cada ensayo todos los miércoles con mucha paciencia,
perfeccionando cada uno de ellos, al punto de no necesitar los papeles de guión
el último mes de ensayo, doy las gracias totales a el coordinador de casa de la
cultura, Luis González, quien no solo aportó la infraestructura sino también el
recurso humano y la utilería para la puesta en escena, a tal punto de
participar con su personal en la obra haciendo el papel de soldados. En plena
obra observé entre público muchas caras sonrientes por las ocurrencias de
Manuela Saenz, otras impresionadas por la maldad de Boves y la mayoría hasta
con lágrimas en los ojos por la muerte del Libertador. Para mí fue la experiencia más maravillosa en
toda mi trayectoria como docente de sociales y ahora como director de esta
majestuosa obra titulada: “SIMÓN
BOLIVAR, EL LIBERTADOR”
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