ARAWANEY N°52, 100 Años del Natalicio de Paulo Freire

 Para el Maestro Paulo Freire: 

Maestro de maestros, hoy venimos a rendirte tributo desde Arawaney un colectivo de maestros y maestras latinoamericanos que hemos decidido celebrar tus 100 años de nacimiento escribiendo algunas reflexiones de tu trabajo, y aunque tu partida de este plano ya fue hace algunos años, tu memoria, tus ideas, tus reflexiones y tu obra para crear un mundo mejor aún sigue vigente y pertinente en estos tiempos del Siglo XXI, un mundo donde la educación aún es opresora, bancaria, castradora, instrumento útil de los colonizadores y explotadores del planeta. Tu viniste a mostrarnos la educación como práctica de libertad, una pedagogía del amor y el diálogo entre iguales, como seres humanos que pensamos y sentimos, una pedagogía crítica donde la pregunta, el cuestionamiento y la indignación como pueblos explotados sea parte de nuestro currículo vivo, una educación que asume el contexto y a un maestro o una maestra investigadora y líder de ese contexto para transformarlo por uno mejor. 

Te queremos agradecer infinitamente, que además hayas sistematizado todas esas reflexiones en tus libros, que aún no hemos leído todos, y los que hemos leído necesitamos volver a leer pues son una fuente inagotable de inspiración para la reflexión permanente de nuestra práctica, queremos seguir aprendiendo de ti, queremos seguir apostando al sueño que es tu sueño, ese del magisterio latinoamericano que se resiste y se enfrenta a los poderes hegemónicos de siempre, queremos asumir nuestra autonomía cognitiva junto a ti, estudiando cada vez más tu legado. 

También te queremos ofrecer disculpas porque celebrar tu nacimiento debería ser para toda y todo docente latinoamericano un día de júbilo y agradecimiento, deberíamos declara el 19 de septiembre como El día de la educación para la liberación de los pueblos, y además en este año en cada escuela de Latinoamérica se debería desarrollar espacios formativos, muralísticos y organizativos en tu nombre. Sabemos que muchas compañeras y compañeros lo hicieron y lo siguen haciendo pero aún sentimos que quedamos en deuda con tus aportes imprescindibles.

 Gracias maestro, gracias infinitas por tu pedagogía de la esperanza que es ahora nuestra también, nos permite seguir construyendo y soñando una educación de nuestro pueblo, para nuestro pueblo y que nos permita la máxima felicidad posible, un mundo mejor.

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