Iniciare
estas breves reflexiones rememorando las acertadas y tan vigentes palabras del
Presidente Hugo R. Chávez F., en relación a la importancia de conocer y divulgar
nuestras historias.
"(...)
debemos sumergirnos en la historia para buscar el secreto de lo que somos y lo
que podemos ser"
"(...)
obligatoriamente tenemos que mirar hacia atrás y hacia adelante al mismo
tiempo, es decir, como el retorno de la historia ¿cual historia? bueno, en
primer lugar la nuestra, nuestra realidad y yo creo que lo más cercano a
nuestra realidad de hoy es la realidad de hace 200 años. Creo que estamos en
tiempos de retorno de la historia y de la ideología, el sentir nacionalista, que
mucha gente ataca ahora y que no podrán desechar así nada más". (Habla el
comandante, cátedra "Pío Tamayo”, Agustín Blanco M. 1.998).
El
pueblo Bolivariano ha demostrado desde hace cientos de años, valentía, fuerza y
dignidad en los peores escenarios. Hoy seguimos en batalla y mientras unos
construyen otros destruyen pretendiendo conducir al país a un camino de reversa
hacia el dominio, la explotación y la perdida de nuestra soberanía, libertad e
identidad nacional; sin embargo estas acciones, contrariamente han fortalecido
la ética y moral del venezolano (a) quienes siguen luchando para proteger y defender las victorias alcanzadas,
el legado de nuestros ancestros y de
nuestro Libertador Simón Bolívar.
Es
innegable que en la actualidad, la
sociedad venezolana esta viviendo una de las épocas más difíciles registrada en
la historia. El país se encuentra en un proceso de lucha, transformación y
reconstrucción debido al devastador
ataque, físico y psicológico, por parte de la oligarquía venezolana en alianzas
con fuerzas imperiales que insisten en imponer
sus condiciones y necesidades de lógica capital en Venezuela, lo cual ha
generado inhumanos actos criminales que dejan claramente descubierto el vil egoísmo,
falta de amor y respeto hacia el pueblo, y total ausencia de conciencia social
que los caracteriza y que inevitablemente ha afectado a la sociedad venezolana.
Esta
oligarquía como ya se conoce a lo largo de la historia, en su afán de mantener
el poder, ha traicionado al pueblo venezolano sumiéndolo en la pobreza y
desolación en un intento de quebrantar la moral y esperanza del mismo. Este es un mal muy añejo del que incluso nuestro
libertador Simon Bolívar no estuvo ajeno
durante los diversos periodos políticos que gubernamental y militarmente asumió y que
lamentablemente se ha perpetuado en el tiempo. Pero tal como a él, estos males solo deben servir para
fortalecer las cualidades de humildad, honestidad, voluntad, lealtad y
querencia por la patria y sus ciudadanos.
Es aquí
donde las historias locales juegan hoy más que nunca un papel
trascendental que nos invita a
reflexionar, revisar y reconstruir la
gesta histórica y heroica que nos
antecede.
En
este sentido, preguntarnos ¿de donde
venimos? ¿Cuales han sido las luchas? ¿Contra
quien? ¿Que hicieron? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Para qué?, mientras mas historias se rescaten y se
cuenten, tendremos mas comprensión de la
realidad política, económica y social
que atravesamos.
La
invitación es a escribir como,
doscientos años después, este pueblo heroico sigue combatiendo y resistiendo la
arremetida imperial y colonialista que, con otros métodos, insisten en su
intención de apoderarse de nuestra
nación. Mientras unos pretenden borrar la historia, nosotros sigamos
reconstruyéndola, sistematizándola,
visibilizándola y difundiéndola, escribamos al fragor de nuestra cotidianidad, desde nuestros contextos, realidades y
reflexiones.
El
conocimiento es el camino para
desarrollar criterio propio, expandir la conciencia, tener una actitud positiva, solidaria,
cooperativa, creadora, productiva, a valorar nuestras raíces, nuestros saberes,
y rescatar nuestra venezolanidad.
Ahora
bien, entrando en materia educativa debemos revisar como, desde el quehacer
educativo, se esta aportando a ese
proceso de reconstrucción de nuestro
país. Recordemos que los pilares
fundamentales de nuestro modelo educativo surgieron de profundas
investigaciones y análisis sobre el pensamiento Bolivariano, diseñado
cuidadosamente para orientar el proceso de formación del nuevo Republicano (a),
y el cual se alimenta del árbol de las tres raíces: Bolívar, Rodríguez y Zamora
quienes nos muestran el camino hacia la liberación y emancipación.
El
Maestro Simón Rodríguez, en su legado, nos incita a la constante preocupación
por la educación social, esa que enseña los deberes y derechos de la sociedad,
el aprendizaje cívico y moral como prioridad, la instrucción para el trabajo,
para que tuvieran la independencia del que sabe ganar el pan con el sudor de su
frente, él tenía plena convicción de los poderes creadores del pueblo, y si
seguimos esa convicción entonces deben ser las escuelas las primeras en
consolidarla, él insistía que la escuela debía impartir conocimientos sobre los
oficios útiles para la vida, desde una perspectiva liberadora, como la
albañilería, carpintería, herrería, mecánica, tejidos, costura, electricidad,
construcción, agricultura, entre otros. Algunos educadores (as) tenemos esa
tarea pendiente pero si volteamos la mirada a nuestro entorno educativo,
veremos que esa comunidad tan cercana está preñada de todos esos conocimientos
e historias tan necesarias.
En
conclusión, rescatar nuestra memoria histórica
nos facilita la comprensión de la
realidad, y nos da herramientas
para enfrentarla. Por otra parte,
registrar los acontecimientos
actuales les garantiza a futuras
generaciones mantener nuestro legado histórico.
Lic.
Ruth Mayrene Toro Rodríguez.
Docente
de apoyo Crifpma
Octubre/2018.
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